Este apartamento en París utiliza geometrías divertidas para crear una nueva apariencia elegante y extravagante

Por Ulrich Clewing

Fotografía por Francis Amiand

Fabrice Juan, el diseñador de este elegante y colorido apartamento en París, tiene como máxima que un interior "debe funcionar incluso sin muebles". De acuerdo o en desacuerdo, es una declaración interesante de Juan, quien, antes de convertirse en un célebre arquitecto y diseñador, fue aprendiz de carpintero. Antes de embarcarse en su actual línea de trabajo, ya había creado una amplia gama de excepcionales sofás y sillones, mesas y armarios, lámparas y accesorios. Aún así, es difícil no estar de acuerdo con la idea de que una habitación debería poder sostenerse por sí misma. En los últimos años, Juan ha renovado y amueblado un buen número de apartamentos señoriales, principalmente en los barrios elegantes de París alrededor del Bois de Boulogne y en Neuilly-sur-Seine, donde ha vivido.

"Vale la pena preservar y promover el art de vivre francés", dice el diseñador. "La forma en que la artesanía y el sentido del estilo se combinan aquí es algo muy especial que me resulta muy cercano personalmente". Por eso, Juan no dudó mucho cuando le preguntaron si podía alquilar este apartamento en París, cerca de los Campos Elíseos.

Con un gran vestíbulo de entrada y siete habitaciones repartidas en 3000 pies cuadrados, el apartamento emana un estilo burgués parisino distintivo. Pero después de décadas de grandeza silenciosa, necesitaba algo de ayuda para entrar en el siglo XXI. “Desde el primer momento, los clientes tenían un solo deseo”, recuerda Juan, “y era tener la cocina ubicada en el centro. Me dieron rienda suelta para tomar todas las demás decisiones. Tenía la impresión de que querían ser sorprendidos. por el resultado, demasiadas discusiones habrían sido una molestia para ellos".

Lo primero que hizo Juan fue reorganizar el plano del piso moviendo la cocina de la parte trasera al centro del apartamento, según los deseos de los clientes, junto con el diseño de nuevos gabinetes y una isla. Lo que le da un toque especial, sin embargo, es la banqueta personalizada extendida de la propia colección Saint-Germain de Juan. Al redondear una esquina, proclama enfáticamente que esta cocina no es solo una cocina, también es un espacio para descansar. Esa mesa frente al sofá sirve no solo como mesa de comedor, sino también como mostrador para comestibles y una especie de mesa de bar.

Juan abrió la entrada en forma de L del apartamento con paredes de color rojo terracota. Ahora es prácticamente una habitación por derecho propio. El piso es un espectacular y grandioso mosaico de parquet de roble e incrustaciones de piedra caliza y travertino inspirado en la artesanía que se encuentra en las casas aristocráticas de Francia. Los muebles en las otras habitaciones revelan la amplitud de inspiraciones detrás del trabajo de Juan. Van desde Art Deco, con sus líneas dinámicas y esquinas redondeadas, hasta los diseños pop extravagantes, de gran tamaño y audazmente coloridos de las décadas de 1970 y 1980.

Para las paredes, el diseñador ideó algo especial. Para dar orden y estructura a esos espacios amplios que probablemente estuvieron decorados con papel pintado clásico, eligió colores sutiles en tonos claros de marrón y ocre, y agregó líneas de cintas de grosgrain. En el dormitorio grande, forman rombos que recuerdan la cualidad tranquilizadora de los viejos paneles de pared. En las habitaciones restantes, estos patrones de cintas siguen siendo lineales, pero más expresivos, con ángulos agudos, diagonales, triángulos y rombos.

Es únicamente en el gran salón, que también se utiliza como comedor, donde Juan dejó las paredes libres para que los propietarios colgaran su colección de arte. Las piezas de resistencia son la llamativa alfombra redonda y las mesas, sofás y sillones de su línea de muebles Fabrice Juan. Los sofás Glove y los sillones Odyssey, en particular, comparten un cierto estilo con la radical silla Loop de Willy Guhl. Vistos de lado, sus formas distintivas marcan la diferencia en cualquier interior. Juan tiene razón cuando dice que una habitación también debe funcionar estrictamente como habitación. Pero al final, son las piezas de diseño las que traen las cosas completa y palpablemente al presente.

Uno puede sentir una calidez proveniente de las paredes de la entrada de este apartamento de París, que el diseñador había pintado en rojo terracota. La consola Franck es del estudio de diseño de Fabrice Juan, mientras que el espejo redondo fue realizado por el artista del vidrio Kiko López. La luz de Toulon es de Aerin. Juan se inspiró en modelos del rococó francés para el suelo de madera de roble que incorpora dos piedras diferentes.

En el fondo del gran salón, una mesa de comedor Pulp de Roche Bobois. Las sillas de Marc de Berny están tapizadas con una tela de Banier et Ovadia. Fabrice Juan diseñó los dos aparadores; la lámpara de araña Odyssey proviene de Schwung. Las pinturas de formas geométricas son del pintor Dan Levenson y el tondo del centro, encima de la chimenea, es de la artista Corine Van Voorbergen.

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En la gran sala de estar, los sillones Odysée y el sofá Glove descansan sobre una alfombra Angel, todos realizados por el propio estudio de Fabrice Juan. Para la tapicería, Juan eligió telas de Osborne & Little y Misia. Las esculturas en los nichos a lo largo de la pared trasera fueron creadas por la artista Julie Bergeron.

La nueva cocina estaba destinada a ser la pieza central del apartamento. Juan lo movió de la parte de atrás al centro de la casa y diseñó los gabinetes, la isla y la mesa para él. La longitud de la banqueta permite que se utilice no solo para la preparación de comidas, sino también como un espacio donde las personas pueden reunirse, relajarse y conversar.

El cariño de Juan por el Art Deco se refleja en uno de los baños. Diseñó el espejo y el lavabo Dune en su estudio, mientras que los apliques C.Lamp son de Swedish Ninja.

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En la habitación de invitados, Juan usó un patrón de líneas rectas y ángulos rectos para crear un efecto calmante. La tela del revestimiento de la pared proviene de la firma británica Villa Nova, y la cama, las mesas de noche y las lámparas son de Fabrice Juan.

En una de las habitaciones de invitados, un soleado sofá amarillo de Fabrice Juan con tapizado de Misia ilumina la escena. La lámpara de pie Arum con base de mármol redondeada es de Ferm Living.

La cama, las mesitas de noche y las luces son del estudio de diseño Fabrice Juan. Las líneas diagonales que forman rombos le dan a la habitación su dinamismo contemporáneo. Para las paredes, Juan usó telas de Villa Nova.

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Para este baño, el diseñador hizo instalar un piso nuevo de travertino pulido y mármol. Junto a los espejos George de Juan, los apliques de pastillas alargados Melange son de Kelly Wearstler.

Esta historia fue publicada por primera vez por AD Alemania. Fue traducido por John Oseid.